Cada comienzo, sea el resultado bueno o malo, no deja de generar curiosidad, miedo, ansiedad e inclusive algo de morbo.
Hoy doy comienzo a este diario virtual, donde espero poder reflejar a través de las palabras lo que siento, lo que quiero contar de mi vida.
Para empezar quiero explicar el porque del nombre de este blog "Vidrios rotos, pies descalzos".
Hace mucho tiempo que escribo cosas, poemas, frases, lo que sea que me pase por la cabeza. Soñé que si algún día podía publicar esos pequeños trozos de mi, sería con ese nombre en la portada. Porque muchas veces lo que sentimos es como un azaroso camino en el que vamos descalzos y en el que podemos encotrarnos vidrios rotos esparcidos por el suelo. Puedes cortarte y sangrar mucho, tal vez te quede una cicatriz de ese dolor a la que siempre mirarás y que te ayudará a recordar que el vidrio corta y lastima. O podes pasar sobre ese peligro sin hacerte ni un rasguño. La vida entraña cierto riesgo en si misma por el que todos pasamos, lo deseemos o no.
Así que en este comienzo, me arriesgo a abrir mi corazón, a que me conozcan más profundamente.
Les enseñaré mis cicatrices y mi experiencia para pasar por encima de vidrios rotos y no cortarse.
Comencemos a conocernos.
Esta soy yo. Bienvenidos...
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